El Poder de la Mente y el Sendero hacia Uno
Hay una luz dentro de nuestras mentes que llamamos conciencia, esta conciencia interna es la base de todo lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Nuestras experiencias de la realidad no pueden ser separadas de las creencias, pensamientos y percepciones de la mente. La función principal de la mente es la de crear lo que ella cree que es la realidad. La mente es como un espejo, lo que nunca se experimenta es la realidad misma de algo, sólo su resonancia con las creencias, juicios y programas internos.
La realidad externa es producto de un fenómeno. Cada uno de nosotros crea su propio universo basado en la interpretación personal del flujo cambiante de energías y apariencias, tal y como son percibidas en nuestros fragmentos de tiempo y espacio separados o aislados.
Cuando el ego es llevado a la experiencia de la dualidad, la naturaleza emocional y mental se dividen, el individuo percibe esta dualidad creando el bien o el mal, el frió y el calor, etc.
Hay dos voces dentro de cada ser humano, la primera habla por el ego y lo lleva a tener juicios, miedos y a una defensa continua, la segunda habla por su ser interno y lo lleva a la percepción clara, a amar, a realizarse personalmente.
La mente es un receptor de percepciones, imágenes y pensamientos. Cuando la mente está enfocada, sus energías se concentran, siendo capaz de experimentar y transmitir los deseos del alma.
La conciencia es el espacio en el que las cosas existen, es la esencia desde la cual se hace todo, es un estado positivo de plenitud, de energía potencial infinita desde el la cual todo surge.
En este estado no hay sentimiento, hay silencio absoluto, es la última realidad desde la cual todo ha venido y en la cual todo continua existiendo para siempre.
Cuando la mente experimenta el silencio de la conciencia del ser, no hay movimiento de pensamientos.
Si la mente no está enfocada continuamente en un deseo a la vez, sus mutuamente contradictorios pensamientos y deseos se cancelarán uno al otro.
El tipo y la cálida de las ondas de nuestro pensamiento determinan en gran medida la forma de nuestras mentes. Las ondas causadas por nuestros pensamientos y deseos producen efectos tanto inmediatos como a largo plazo. Cuando el modelo de pensamiento y el deseo es caótico, el resultado será experiencias y comportamientos anormales. El alcance del pensamiento caótico determina directamente el alcance del desorden en la vida. Cuando el modelo de pensamiento y deseo es ordenado, el resultado es la salud física, el progreso, la satisfacción, etc.
Cada deseo, cada conflicto, cada problema es una oportunidad presentada por la vida para librarnos de los confines del ego y aprender que el ser interno es la realidad subyacente. Cada experiencia enseña exactamente qué deseos y aversiones mantienen nuestros modelos pasados de comportamiento destructivo.
Cuando recuerdes que todo lo que estás viviendo ha sido elegido por ti, comprenderás el propósito que existe en cada experiencia y lo más importante, recuperarás tu poder.
Para aplicar con la técnica
1. Cómo percibimos cada una de nuestras situaciones
2. Cómo influye en las circunstancias a las que estamos sometidos
3. De qué tenemos que darnos cuenta
4. Qué no aceptamos
5. Cómo reaccionamos a nuestras circunstancias y cómo influye en nuestra percepción de ellas.
6. Si yo creo mi realidad a través de lo que percibo, cómo la estoy percibiendo para crear lo que estoy experimentando. Cuál es la razón de que la cree de esta manera.
Nuestras experiencias de la realidad no pueden ser separadas de las creencias, pensamientos y percepciones de la mente. La función principal de la mente es la de crear lo que ella cree que es la realidad. La mente es como un espejo, lo que nunca se experimenta es la realidad misma de algo, sólo su resonancia con las creencias, juicios y programas internos.
La realidad externa es producto de un fenómeno. Cada uno de nosotros crea su propio universo basado en la interpretación personal del flujo cambiante de energías y apariencias, tal y como son percibidas en nuestros fragmentos de tiempo y espacio separados o aislados.
Cuando el ego es llevado a la experiencia de la dualidad, la naturaleza emocional y mental se dividen, el individuo percibe esta dualidad creando el bien o el mal, el frió y el calor, etc.
Hay dos voces dentro de cada ser humano, la primera habla por el ego y lo lleva a tener juicios, miedos y a una defensa continua, la segunda habla por su ser interno y lo lleva a la percepción clara, a amar, a realizarse personalmente.
La mente es un receptor de percepciones, imágenes y pensamientos. Cuando la mente está enfocada, sus energías se concentran, siendo capaz de experimentar y transmitir los deseos del alma.
La conciencia es el espacio en el que las cosas existen, es la esencia desde la cual se hace todo, es un estado positivo de plenitud, de energía potencial infinita desde el la cual todo surge.
En este estado no hay sentimiento, hay silencio absoluto, es la última realidad desde la cual todo ha venido y en la cual todo continua existiendo para siempre.
Cuando la mente experimenta el silencio de la conciencia del ser, no hay movimiento de pensamientos.
Si la mente no está enfocada continuamente en un deseo a la vez, sus mutuamente contradictorios pensamientos y deseos se cancelarán uno al otro.
El tipo y la cálida de las ondas de nuestro pensamiento determinan en gran medida la forma de nuestras mentes. Las ondas causadas por nuestros pensamientos y deseos producen efectos tanto inmediatos como a largo plazo. Cuando el modelo de pensamiento y el deseo es caótico, el resultado será experiencias y comportamientos anormales. El alcance del pensamiento caótico determina directamente el alcance del desorden en la vida. Cuando el modelo de pensamiento y deseo es ordenado, el resultado es la salud física, el progreso, la satisfacción, etc.
Cada deseo, cada conflicto, cada problema es una oportunidad presentada por la vida para librarnos de los confines del ego y aprender que el ser interno es la realidad subyacente. Cada experiencia enseña exactamente qué deseos y aversiones mantienen nuestros modelos pasados de comportamiento destructivo.
Cuando recuerdes que todo lo que estás viviendo ha sido elegido por ti, comprenderás el propósito que existe en cada experiencia y lo más importante, recuperarás tu poder.
Para aplicar con la técnica
1. Cómo percibimos cada una de nuestras situaciones
2. Cómo influye en las circunstancias a las que estamos sometidos
3. De qué tenemos que darnos cuenta
4. Qué no aceptamos
5. Cómo reaccionamos a nuestras circunstancias y cómo influye en nuestra percepción de ellas.
6. Si yo creo mi realidad a través de lo que percibo, cómo la estoy percibiendo para crear lo que estoy experimentando. Cuál es la razón de que la cree de esta manera.
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