EL RETO DE LA AUTOSANACION
Sanar
es la elección de romper con viejos esquemas preestablecidos. Se inicia en el
mismo instante en que se nace y dura toda la experiencia de vida.
Sanar
conscientemente es la elección de asumir la responsabilidad sobre los propios
procesos personales, viéndolos como la autoridad que cada uno tiene sobre lo
que le acontece, empieza cuando conscientemente se decide transformar la
experiencia y convertirse en el coautor de la realidad.
En mi
experiencia como investigadora sobre el desarrollo de la conciencia en la
personalidad humana, consultora, terapeuta, sanadora, facilitadora, he
observado como las personas en diferentes momentos de su experiencia toman la
decisión de sanarse. En mis primeras experiencias me di cuenta que existía una
incongruencia en esta intención luego que el proceso había comenzado, otras
veces cuando se empezaban a observar los cambios, se presentaban crisis que en
muchos casos terminaban por el abandono a la decisión.
Estas
experiencias iniciales me fueron llevando a ir modificando mis metodologías de
trabajo con otros y a ir construyendo lo que sería la metodología que hoy en
día implemente y enseño, técnica
autosanación consciente.
Los últimos
años de mi experiencia como investigador y facilitador seguí encontrando
limitaciones en el reto de elegir sanar.
Cuando
decidimos que alguien nos ayude, no podemos evitar transferir la
responsabilidad de nuestros aciertos o desaciertos a la persona que nos ayuda,
es a este a quien le toca ser muy objetivo para no dejarse cargar con nuestra
responsabilidad y no es fácil. Pero cuando decidimos autosanarnos, el reto
personal es manejar los dos roles, sanador-paciente, observador-observado.
Estos
pares se integran en una dinámica continua en donde se es sanador u observador
cuando se pregunta y se es paciente u observado cuando se hacen los diversos
procesos de sanación.
La sanación
en los últimos años ha ido evolucionando y exige al individuo que asuma él
directamente la responsabilidad a través de ser el líder de sus propios
procesos.
Este
cambio ha llevado a las personas dedicadas al oficio a también transformarse si
quieren seguir siendo parte de las experiencias de sanar.
Existe
el mito que el que realiza tales actividades está exento de sanar o que ha
evolucionado en su propio proceso personal y es verdad y no verdad a la vez, es
decir, la sanación es también su reto como para todo el mundo pero lo enfrenta
a través de ser un facilitador de los procesos para los demás.
En la
sanación para el nuevo siglo, los sanados serán sus propios sanadores, los
alumnos sus propios maestros.
Hay una
gran expectativa por sanar, está la genera la conexión interior, es la visión
que se tenga de sanar la que va a permitir que la sanación no se convierta en
un proceso indefinido o definido sino que se pueda ver como otro aspecto de la
experiencia personal, sólo se termina cuando se deja de existir físicamente.
Desde
mi experiencia personal sólo aconsejo que se esté consciente de que significa
sanar si se va hacer una elección consciente para no disparar procesos que
luego no se puedan afrontar.
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